Para Madeline Martin Ojeda, Made, el Fútbol Sala siempre ha sido mucho más que un deporte. Desde pequeña ya iba a ver partidos y siente la modalidad casi como una filosofía de vida. Sin dejar de ser jugadora del filial “A” y conocer la Segunda División, Made ha cogido las riendas del equipo infantil “B” de la cadena teldense. Nuevas alegrías e ilusiones que las está trasmitiendo a una generación que las asimila con rapidez
¿Cómo llegó al Fútbol Sala?
Llegué tras ir a ver muchos partidos de mis amigos y muchos entrenamientos a solas con mi tío. Un día el entrenador del infantil del Aguas de Teror me dijo vente a entrenar el lunes y ahí empezó mi historia con el Fútbol Sala.
¿Qué es lo que más le atrae de la modalidad?
Lo que más me apasiona es la parte táctica y estratégica del deporte, la capacidad de implantar muchas variantes en un espacio tan pequeño. Todo esto, le da un plus a la modalidad que hace que sea aún más atractiva y emocionante.
¿Cuánto tiempo lleva entrenando?
Llevo siete meses, pero desde hace tiempo que tenía ese objetivo en mi agenda, y un día sin pensarlo, tuve la suerte de tener la oportunidad de poder cumplirlo.
¿Descríbanos a su plantilla de jugadores? ¿Son disciplinados?
Son un grupo de quince jugador@s nobles, con diferentes cualidades pero con una misma ilusión: la de compartir con el equipo cada entrenamiento, partido y postpartido.
La disciplina para mí es muy importante, es un valor que representa tanto al club como a mi personalidad, y así se lo intento transmitir a los chavales, que hay que decir que lo han aprendido muy rápido.
Siento mucho orgullo y satisfacción de poder ver la progresión que han alcanzado en tan poco tiempo, y sobre todo, mucha ilusión por lo que puedan conseguir en un futuro.
¿Alguna anécdota que se pueda contar?
Una de las anécdotas fue el primer partido de liga que acabamos ganando 7-0, y la felicidad de esos niños no se pagaba con dinero. Fue una recompensa para todos, ya que trabajamos duro durante la pretemporada porque debían conocer los principios básicos del fútbol sala.
Otra de las anécdotas, ha sido la recogida de notas en el primer trimestre, algunos jugadores se quedaron desconvocados por sus malas notas. A partir de ahí, los números han mejorado mucho y estamos muy contentos con este progreso.
Un consejo para ellos
Mi mayor consejo es que no se cansen nunca de aprender, que sean felices jugando, que aprovechen cada entrenamiento y que disfruten cada minuto que estén en la cancha.
Todos aprendemos algo todos los días, y en esta edad se absorbe mucho más rápido.
¿Qué desterraría del Fútbol Sala?
Lo que desterraría es la violencia tanto entre jugadores, entrenadores y aficionados. Este deporte no se merece ser manchado por un grupo minoritario en un momento concreto. Soy partidaria de la competitividad pero hay que saber marcar los límites.
¿Conoce el ‘Proyecto Ganar’?
Sí, es un proyecto muy interesante y que nos va a ayudar a todos. Hay cosas que erradicar y este proyecto es una buena iniciativa para lograrlo.
